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miércoles, 18 de julio de 2012

Viajes de José Fuschini y su socio Florencio Puchulu a la Patagonia

Antes de contar la aventura de mi abuelo en la Patagonia quiero poner en contexto histórico la realidad que se vivía en esos lugares. En la década de 1910 a 1920 Santa Cruz era un centro de producción de lana con destino a la exportación, con grandes latifundios de tierras fiscales. Por esta razón empresarios argentinos arrendaban tierras con el fin de criar ovejas y comercializar la lana que tenía muy buen precio a nivel internacional. Como dijimos la mayoría de la tierras eran fiscales y la manera de obtener su uso fue reglamentado por distintas leyes  promulgadas por diferentes gobiernos
Así la ley 4.167 sancionada en 1903 tuvo el objetivo de corregir el manejo administrativo de la tierra fiscal en general. Producto de esto se estableció la exploración y la mensura de todo terreno fiscal antes de su adjudicación. El otorgamiento podía realizarse por venta directa, por arrendamiento, por donación o por venta en remate.
El organismo encargado de la administración de la tierra pública fue la "Oficina de tierras y colonias" creada con la ley 817. Este cuerpo se encargaba de efectivizar las leyes 4.167 y 5.559, en realizar las mensuras y divisiones parcelarias del terreno.
La  "Oficina de tierras y colonias"  tenia facultades para otorgar concesiones en venta dentro de las colonias o pueblos y suscribir los boletos provisionales de venta, dar preferencia en las adjudicaciones a los ocupantes que hayan realizado mejoras en el lote, acordar permisos de ocupación provisional a inmigrantes, fijar plazos para el cumplimiento de las obligaciones, declarar caducidad de estas y aprobar licitaciones. El poder Ejecutivo se reservaba el derecho de suscribir, los títulos de propiedad de los contratos de arrendamiento.
En este contexto histórico es que José Fuschini y Florencio Puchulu inician sus trabajos en la Patagonia realizando las mensuras necesarias para que los arrendatarios y adjudicatarios de tierras  obtengan los permisos necesarios para la utilización de los campos. Así viajan a la Patagonia en dos oportunidades entre los años 1916 y 1918
No está de más recordar las condiciones precarias en que se vivía en nuestro sur, muy poco poblado y con grandes estancias que abarcaban grandes latifundios. En el libro “La Patagonia Rebelde” de Osvaldo Bayer se describe la vida en la Patagonia algunos años después, cuando se produce el alzamiento de los obreros contra la explotación de los patrones en los años 1920 y 1921.
A continuación transcribo alguna de las cartas escritas por José a familiares y amigos contando sus experiencias en el sur. Adjunto las cartas porque creo que la mejor manera de enteder lo que sentían estos hombres es ponerlo en primera persona




Primer viaje: De septiembre 1916 a abril 1917


Carta de José a su cuñado Pedro Agote

Carta de José a su hermano Mario Fuschini
Carta de José a su cuñado Pedro Agote

Carta de José a su cuñado Pedro Agote


Segundo viaje: De septiembre 1917 a enero 1918



Carta de José a su amigo belisario Alverez de Toledo

Carta de José a su amigo Belisario Alvarez de Toledo

Carta de José a su sobrino Mario Zinny

Por último agrego algunas fotos que ejemplifican lo que fueron las vivencias de mi abuelo José Fuschini en los años 1916 y 1917 en esa tierra tan hostil que era la Patagonia Argentina


17-09-11  despidiendo a José que embarcaba en el Vapor Argentino  
(Belisario A de Toledo, Enrique Manzanares, Mario Fuschini) 

en campaña ... efectuado mensuras

Postal patagonica

José con los colaboradores



1 comentario:

  1. Mónica: Este trabajo que has iniciado hace mucho tiempo, con el atesoramiento de documentos y con tus investigaciones en diferentes fuentes, es invalorable. Un resultado tangible es el hecho que has conocido a tus ancestro de un modo inusual. Al mismo tiempo, como vos dices, los has rescatado en el tiempo. Estoy convencido que ésta es la forma de honrarlos, es más, pienso que ésta forma tiene más valor que lo que pueda entregar el brillo de un bronce, o la tenencia un recuerdo material oculto en un ropero, puesto que en estas historia pones de manifiesto la obra que ellos realizaron en vida. Te felicito. Un abrazo, Eduardo.

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